Capítulo 1

Hay una falla en el sistema de los humanos, específicamente en su percepción del tiempo y el espacio, debido a la forma en que los procesan.

Lo experimentan seguido, sobretodo cuando están en movimiento. Sucede que entienden uno en comparación con el otro y entonces la sensación se distorsiona. Esto solo le sucede a los mayores, su percepción del tiempo se deteriora a medida que envejecen; de manera que cada década vivida reduce la sensación de longitud del tiempo recorrido, haciéndolo exponencialmente breve. A los nuevos productos no les afecta de manera significativa, es hasta su segundo decenio que el cambio se vuelve perceptible. Antes de eso, los días les son eternos y un año es toda una vida, no pueden siquiera imaginar un futuro más allá de mañana que suele ser confundido con ayer y atropellado por los antieres.

Al llegar a los cincuenta, un día equivale a unas cuantas horas hombre; lo que a nivel cerebral se traduce en menor requisición resfuerzo. Es por ello que a cierta edad sus neuronas comienzan a tomar más siestas de las necesarias para hacer funcionar al sistema, causándoles operacionalmente lo que llaman depresión.

Ese mal contraje en mis primeros días en la tierra.

Un comentario Agrega el tuyo

  1. David A. Esquivel dice:

    Reblogueó esto en Noches de Akoray comentado:
    Encantador final.

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